domingo, 14 de octubre de 2012

Gay

"Mientras no seas marihuano o maricón haz lo que quieras"

Esta es nuestra bendita cultura de "mientras no seas de los que a mi no me gustan, lo demás no importa".

El problema es cuando eres de "aquellos", de esas personas de las que la gente no quiere saber nada y de la que critica como dinámica social, de esos que miran como si fuese una subespecie o una pequeña aberración.

Hablando directamente sobre esos dos ejemplos, hay una gran diferencia, la persona que tiene adicciones puede afectar a terceros si no controla su decisión de entrar en ese mundo, la persona homosexual no afecta a un tercero, si no a la moral, los buenos valores y dios... que al parecer afecta más.

Puedo decir que personalmente varios de mis amigos más cercanos son gays y me da mucha pena ver como este detalle los hace ser y sentirse diferentes de la mayoría, de esa mayoría sin cara que está ahí, juzgando y apuntando con todo lo que se sale de la linea de lo "normal".

Yo en lo particular nunca he estado demasiado a favor del concepto "orgullo gay" como si eso fuera realmente lo que te definiera como persona y tuvieras que luchar contra el mundo para ser aceptado... aunque probablemente ese sea el sentir de muchos.

Una persona es una persona, independiente de que haga en su vida pública o privada, que se meta o o quien se meta, igual respiran,comen, cagan y duermen no?

Que si Adán y Eva eran hombre y mujer, que si estamos diseñados para embonar macho con hembra, que si los niños se pueden mal influenciar, que más da, si son personas que quieren estar con una persona que nació con sus mismos genitales, adelante, eso no será por lo que decida dejarlo entrar a mi vida o no.

Y si se quieren casar, pues nadamás que inviten!!!




Proyectos, productos y servicios vs la decidia y el "que lo haga otro"

...Y de repente todo te sabe a lo mismo, te acostumbras, te sientas, y al tiempo volteas a los que arrancaron junto a ti y van tan lejos que no los ves ni lo los alcanzarás...a menos que te pares y cambies de ruta...

Muchos tal vez no valoran suficiente el tener una vida creativa y laboralmente gratificante por encima de la estabilidad o seguridad, o tal vez algunos la sobrevaloramos, sea como sea la diferencia entre "lograr lo que se quiere como se quiere" y no hacerlo es el atreverse a hacerlo... y no dejarlo.

Este fin de semana fue bastante interesante conocer de primera mano dos proyectos emprendedores de gente que "hace lo que quiere hacer como quiere hacerlo", casos de "éxito" que inició gente tan común como cualquier mortal.

El viernes en la noche volví a visitar un negocio llamado la Gua-Gua, un restaurante de comida estilo Tex-Mex en barrio antiguo, con un concepto de reggae bastante propio, auto definido por Israel (el dueño, conceptualizador) como una pequeña burbuja playera en la ciudad que no busca la aprobación del mercado sino simplemente hacer de su "oficina" el lugar donde quiera pasar 10 horas al día. Con tablas de surf, hamacas, libros, murales y pequeñas palmeras que te acompañan mientras disfrutas una deliciosa hamburguesa casera.

El sábado termine de colado en la fiesta de un grupo de freelancers llamado "Coworking" liderado por Iván, Santiago y Luis que se dedican a las áreas de diseño y de desarrollo web y de aplicaciones, ofreciendo además un espacio abierto al público creativo para trabajar, exponer su trabajos, dar y  tomar cursos en un ambiente "formalmente informal", como respuesta a la tradicional dificultad que cualquiera para tener una infraestructura adecuada para iniciar su proyecto.

Dos casos de dos proyectos muy distantes entre si, pero con el común denominador de mostrar al mundo que no solo la gente que nace en cuna de oro puede "hacer lo que quiere como quiere".